Orlando Goñi
(El Pulpo del Piano)
por Juan Ayala
C
uando se trata el tema de los pianistas de tango, no me puedo olvidar de Orlando Goñi, pienso que su figura se agiganta a través del tiempo, entrando en la historia del tango, como uno de los más grandes que hemos conocido.
Nació en mayo de 1914, en el mismo año que nació el Gordo Troilo, y fallece el 5 de febrero de 1945, a los 30 años de edad. Fue una figura consular de nuestro tango y del piano, dejó su estilo de pura esencia tanguera, con una increíble zurda de fuerte sonido, que usaba como si fueran "bordonas" de guitarra, llenas de cálidos matices y al igual que Pedro Maffia, nunca fue "cuadrado" en su idioma musical, su marcación era milonguera, conocía el pentagrama, pero era reacio a someterse a las orquestaciones y arreglos, porque era un intuitivo genial. Creaba en forma espontánea, tenía síncopa, swing, fue un gran admirador del pianista de jazz Tedy Wilson.
A los 14 años debutó junto a Miguel Caló, más tarde se vinculó con quien fuera su más grande amigo, Alfredito Gobbi, compañero de largas noches de bohemia, con quien hizo dúos de piano y violín con actuaciones en la Radio, concretando un sexteto formado con Aníbal Troilo y Alfredo Attadía, su hermano José Goñi en el violín y Luis Adesso (bajo), por supuesto Alfredito Gobbi en el violín y él en el piano.
En el año 31 Cayetano Puglisi convoca un conjunto para actuar en Radio Fénix, con Orlando Goñi (piano), Eladio Blanco, Alfredo Calabró y Totó Rodríguez (bandoneones), Mauricio Mise (violín), Francisco Vitale (bajo).
Se reencuentra con el Gordo Troilo, en la orquesta que dirigía Ciriaco Ortiz, con Totó Rodríguez (bandoneón), Holgado Barrio, Pedro Sapochnic y Cayetano Puglisi (violines) y Vicente Sciaretta (bajo). Cantaban Rodríguez Lezende y Susy del Carril, actuando en L.R.1 Radio El Mundo.
Integró en forma circunstancial la típica de Manuel Buzón. En los carnavales del 36, se encuentra Goñi como pianista de la orquesta de Francisco Canaro, junto al otro pianista que era el titular, Luis Ricardi. En este tiempo forma un cuarteto para acompañar al cantor riojano Enrique Carbel, con quien realiza cuatro grabaciones, "En un beso la vida" y "Charlemos", las otras dos se perdieron.
Cuenta don Luis A. Sierra, que cuando Julio de Caro tocaba en el cine Select de Lavalle, concurrían allí Alfredo Gobbi que tenía 14 años y Goñi que tenía 12, para escuchar al sexteto famoso. Allí los dos se sentaban adelante y escribían en el papel, alumbrados por la luz de los fósforos que ellos encendían. Gobbi recibió la influencia Decarea- na, que mantuvo toda su vida, y Goñi el influjo del sonido gordo del piano de don Francisco De Caro, sin pensar que en ese grupo de maestros del tango se estaba acunando la gran revolución de la etapa del tango "evolucionista", que nunca más tendría fin.
En una foto que poseo de la orquesta típica Paraguaya, que dirigía el cantor Samuel Aguayo, está el mismo Orlando Goñi como pianista, Ciriaco Ortiz y Alfredo Calabró (como bandoneonistas junto a numerosos músicos paraguayos).
El año 37 ha sido fundamental para Orlando Goñi, porque lo anima al Gordo Troilo a formar orquesta, y esa formación fue la siguiente: A. Troilo, Totó Rodríguez y Gianitelli (bandoneones), Reinaldo Nichele, Pedro Sapochnic y José Stilman (violines), Osvaldo Goñi (piano), Fazzio (bajo), cantor Alfredo Lucero Palacios.
Sin querer menoscabar la figura del querido Gordo Troilo, me animo a decir que en los 6 años que estuvo O. Goñi en esa orquesta, impuso su dominante personalidad de genial pianista. Esta orquesta debuta en junio de 1937 en el cabaret Marabú. Orlando Goñi grabó con Troilo 71 temas y en el mes de agosto del año de 1943, se aleja de su apreciado amigo para formar su propia orquesta.
Fiore no se va con Goñi, puesto que se queda todo el año 43, hasta abril de 1944, grabando en esos nueve meses 12 canciones más, el último fue el vals Temblando. Que Fiore fue cantor de Goñi no hay ninguna duda, hay una foto del mes de abril del 44, donde está con toda la orquesta de Goñi. Sólo estuvo dos meses con Goñi, pues en el mes de septiembre, Fiore se lleva de la orquesta de Troilo a Astor Piazzolla para que lo acompañe. En los dos meses que estuvo Fiore con Goñi, se presentaban así "Orlando Goñi con la voz de Fiorentino".
Goñi formó su orquesta típica de la siguiente manera: Antonio Ríos (fueye rosarino, uno de los más grandes), Roberto Di Filippo (un virtuoso), Eduardo Rovira (un exquisito), Luis Bonat y Juan Esteban Martínez (uruguayo, y fue en su casa que falleció Goñi), cinco fueyes, y como violinistas Rolando Curzel, Emilio González, Antonio Blanco y José Amatraín, Domingo Donaruma (bajo), Enrique Storani (celo), como cantor estuvo al principio Antonio R. Lezende (este había sido el cantor que Troilo siempre quiso tener en su orquesta) luego estuvieron como cantores Raúl Aldao, Osvaldo Cabrero y Francisco Fiorentino. Esta orquesta desgraciadamente no pudo grabar en forma comercial, otra vez por la sordera cerebral de los directores de las grabadoras. Sólo permanecen cuatro grabaciones (acetatos) con muchas imperfecciones, hechas en forma particular que son:
1.- El Taura (de Agustín Bardi), 2.- La milonga de Goñi "Mi Regalo" con letra de E. Dizzeo, que lo canta O. Cabrera, "Y Siempre Igual" cantando por Raul Aldao, y el tango de R. Brignolo "Chique". Quien ha escuchado estos temas, si tiene "oídos", podrán apreciar el parecido a la orquesta de Troilo de los primeros años.
La orquesta de O. Goñi, se presentó el 1º de diciembre de 1943, en el famoso café "Nacional", con tal suceso que en el transcurso de 15 días de actuación, concurrieron 25.000 personas a ver y escuchar la Típica de Orlando Goñi. El diario "El Mundo" lo señala en sus páginas, como el "Mariscal del tango". Tal éxito hizo que los directivos de Radio Belgrano, lo invitaran a debutar en 1944 en dicha emisora.
Orlando Goñi, vivió solo 30 años, pero su corta vida bastó para dejar bien sentado, su fama de gran pianista, por algo se lo llamó EL PULPO DEL PIANO.
Valentín Alsina tuvo a uno de los más grandes pianistas, Osvaldo Tarantino, y él dijo que su maestro en el piano fue Orlando Goñi, por quien tenía una gran admiración.